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Doctor Bruno Grassi: «Debemos asegurar que las futuras generaciones lleven una vida más sana que la que llevamos nosotros»

En el marco del Mes de la Diabetes conversamos con el Doctor Bruno Grassi, Médico Nutriólogo y Diabetólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, sobre los factores de riesgo, de prevención, el acceso a fármacos y los daños que ha provocado la pandemia.

¿De qué manera se puede trabajar contra los principales factores de riesgo de la diabetes?

Con un enfoque preventivo y proactivo, centrado en «llevar una vida sana» (en vez de «evitar enfermarse») se pueden evitar la mayoría de las enfermedades crónicas altamente prevalentes en el mundo. Me refiero a enfocarse en alimentarse bien de forma balanceada, tener un peso saludable, hacer actividad física en forma regular, consumir alcohol muy escaso o con moderación y no fumar.

Si enfocáramos toda nuestra energía y recursos en lograr que las futuras generaciones vivieran así, lograríamos en 20-30 años eliminar o al menos disminuir en gran medida la epidemia de enfermedades crónicas con que batallamos hoy.
Haciendo un balance, ¿cree que la condición nacional de la diabetes ha empeorado o ha mejorado?

Si hablamos de Diabetes tipo 2, ha empeorado significativamente en los últimos 20 años, principalmente porque la prevalencia ha aumentado mucho. Esto se debe a la masificación de los estilos de vida deletéreos (sedentarismo, dieta rica en alimentos procesados hipercalóricos, exceso de consumo de alcohol y tabaquismo).

Si bien en los últimos años han aparecido excelentes fármacos para el control de la Diabetes, hoy en día en nuestro país sólo quienes pueden costear estos medicamentos se benefician de su uso, pues no están incluidos en las garantías GES para Diabetes, y por lo tanto la terapia no está llegando a todos los pacientes que la necesitan.

Si hablamos de Diabetes tipo 1, hemos tenido un gran logro en nuestro país por la incorporación de las Bombas de Insulina a la Ley Ricarte Soto, con lo cual un número importante de pacientes ha podido tener acceso a esta terapia que ha determinado una gran mejoría en su control. Si bien no es una terapia masificada, sí le ha cambiado la vida a muchos pacientes de manera muy positiva.

¿Cómo se puede mejorar el panorama general de la diabetes en Chile?

Primero necesitamos un enfoque en la educación «proactivamente preventivo»: debemos asegurar que las futuras generaciones lleven una vida más sana que la que llevamos nosotros en la actualidad.

Segundo, para las personas que ya padecen Diabetes tipo 2, debemos mejorar la cobertura de tratamientos altamente efectivos para el control de la enfermedad. Invertir hoy en estas terapias nos significará en 10-20 años más, tener que gastar mucho menos en cobertura de las complicaciones de la Diabetes (renales, cardiovasculares, oculares) y sin duda mejorará la calidad de vida y la vejez de esas personas.

Para las personas con Diabetes tipo 1, necesitamos primero lograr que los exámenes que permiten codificar su diagnóstico se encuentren codificados por FONASA. Sobre todo, necesitamos masificar en esta población el uso de monitoreo de glucosa (más conocidos como «sensores»), los cuales permiten optimizar el tratamiento de la enfermedad y facilitar los ajustes de dosis.

¿Cómo ha afectado la pandemia a la evolución de esta enfermedad en el país? ¿Cómo se puede revertir?

La pandemia ha afectado todo, no sólo la evolución de la Diabetes. Es importante reconocer y ser compasivos con nosotros mismos que han sido casi dos años muy álgidos para toda la humanidad, y pretender que no sea así sólo aumenta la ansiedad y la sensación de frustración.

Dejando eso de lado, la tasa de sedentarismo e ingesta de comida poco saludable ha aumentado de forma muy alarmante. Esto sumado a la gran herida que ha tenido la salud mental, nos deja en un escenario con pocas herramientas y poca motivación para autocuidarse, lo cual sumado al sedentarismo y comida poco saludable sin duda nos dejará con un gran desafío de trabajo para los próximos 10 años.